El problema central que enfrenta Barpla es la expiración de sus procesos productivos, lo que impide que la fábrica continúe con la producción y exportación de sus productos. A pesar de haber cumplido con las inspecciones y ajustado su operación a los reglamentos sugeridos a nivel nacional, la falta de readecuación al nuevo decreto de extensión del subrégimen industrial ha dejado a la empresa en una situación crítica.
Los empleados aguardaban una solución en la última reunión de la Comisión del Área Aduanera Especial, realizada el pasado jueves en Ushuaia, pero no se alcanzó ninguna resolución.
Ahora, todas las expectativas están puestas en un próximo encuentro en Buenos Aires entre la Secretaría de Industria de la Nación y los directivos de la firma textil, la cual podría ser decisiva para que pueda retomar la producción.
Actualmente la planta ubicada en el Parque Industrial está compuesta por unos 40 operarios que dependen de esta fuente de trabajo, algunos con hasta 20 años de antigüedad y otros más jóvenes, con 10 años en la empresa.
Ante la creciente incertidumbre sobre el futuro de la planta, los trabajadores comenzaron este lunes a manifestarse frente a sus instalaciones buscando visibilizar la falta de certezas que enfrentan.