Un anciano de 76 años fue detenido tras asesinar a su nieto de 29 de un disparo en la cara en medio de lo que se presupone que fue una discusión familiar. Según voceros de la Policía Bonaerense, aún no se han esclarecido los motivos que llevaron al trágico desenlace.
Ocurrió en la tarde de este lunes en Bahía Blanca, según fuentes policiales la vivienda estaba ubicada en Cobian al 600, lugar donde se encontraban el abuelo, Domingo Berna (76) y su nieto, identificado como Brian Berna (29), quien fue víctima del crimen.
El escalofriante crimen quedó registrado por las cámaras de vigilancia del domicilio, y en las imágenes extraídas se puede ver cómo en un primer momento el nieto agrede a su abuelo a golpes, mientras que en una segunda filmación se ve cómo el hombre mayor le dispara al joven y lo deja tendido en el suelo.
Luego del asesinato, acudieron al lugar efectivos del Comando de Patrullas y uniformados de la policía local tras un llamado al 911. El personal constató la presencia del cuerpo de la víctima tendido en la entrada del domicilio en medio de un charco de sangre.
Brian Berna falleció a causa de la gravedad de la herida producida por uno de los disparos. Posteriormente, al lugar también acudió personal médico, la Policía Científica y el fiscal de Homicidios bahiense, Jorge Viego.
El hombre mayor fue detenido y trasladado a la comisaría, donde se negó a declarar. Además, se le abrió una causa por el hecho y el fiscal lo imputó por “homicidio calificado por el vínculo cometido con arma de fuego y exceso en la legítima defensa”.
Sin embargo, en el día de hoy, jueves 16 de abril, el hombre recuperó su libertad, aunque continuará imputado en la causa. “Teniendo en cuenta la pena prevista por ley para este delito y la edad avanzada del acusado se dispuso su libertad”, explicaron desde el Ministerio Público Fiscal, que continuará llevando adelante la investigación.
Durante una inspección en el lugar del hecho los detectives hallaron varias armas, incluyendo un revólver calibre 32 con el que se habría cometido el asesinato, y un palo de escoba quebrado, el cual se presume que es el que el joven llevaba en sus manos cuando increpó al anciano.
Por otra parte, la autopsia del cadáver determinó que el joven recibió 5 disparos que dañaron su abdomen, tórax, cuello, mejilla y hombro. Por su lado, el imputado presentaba escoriaciones.