En la reunión estuvieron presentes la secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royón, y el Gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, junto con los embajadores Daniel Scioli y Julio Bitelli. El motivo del encuentro fue analizar las posibilidades de integración energética tras la finalización del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
Ambos países se mostraron interesados en profundizar la integración energética con naciones vecinas, como Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay, tanto en términos de energía eléctrica como de gasoductos. Para Argentina, las obras de infraestructura de transporte, incluido el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, representan un cambio significativo en su balanza energética, permitiendo garantizar el abastecimiento interno a precios competitivos y contar con excedentes exportables que fortalecen la seguridad energética en la región sur del continente.
En el marco de este proyecto, la secretaria de Energía mencionó la posibilidad de aumentar la capacidad de evacuación de Vaca Muerta a través del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. Además, se espera concretar la licitación del Reversal Norte para llevar el gas al Noroeste de Argentina y, posteriormente, utilizar la infraestructura preexistente en Bolivia para llegar con el gas a Brasil.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner permitirá también la disponibilidad de saldos exportables hacia Brasil, lo que resulta de interés estratégico para ambos países. La secretaria de Energía anunció la licitación del segundo tramo del GPNK en septiembre, lo que facilitará la conexión desde Salliquieló-San Jerónimo hacia Uruguayana, en Brasil.
Para profundizar en esta línea de trabajo, se planea una misión a Río Grande do Sul en septiembre, con el objetivo de trabajar en las posibilidades técnicas y económicas de establecer una conexión entre Uruguayana y Porto Alegre, así como entre Cruz del Sur y Porto Alegre. Ambas partes reconocen condiciones favorables en este proceso, ya que Argentina puede trabajar en permisos de exportación de gas a largo plazo, lo que ayudaría a viabilizar las inversiones en infraestructura por parte de Brasil.
Los embajadores de Argentina y Brasil subrayaron la voluntad común de ambos países para garantizar la seguridad energética mutua y fomentar las oportunidades de intercambio comercial en el ámbito energético. Este proyecto de integración energética fue respaldado por los presidentes de Argentina y Brasil en una decisión política tomada anteriormente.