El presidente de la DPOSS, Guillermo Worman, junto al ministro de Obras y Servicios Públicos, Luis Vazquez, recorrieron el final de obra de la nueva planta de tratamiento cloacal Bahía Golondrina. Se trata de una obra dimensionada para tener un funcionamiento eficiente hasta el 2045.
Al respecto, Worman señaló que “esta obra viene a solucionar un problema que afectó a Ushuaia y, especialmente, a la Bahía Encerrada, históricamente. Pudimos financiarla con presupuesto nacional, pero sobre todo provincial. Fue todo un esfuerzo y hoy ya está en su etapa final”.
Señaló también que “la obra comenzó en el 2016 por decisión de la gobernadora Rosana Bertone, quien de inmediato nos puso a trabajar sobre este problema que era la contaminación del agua y el aire de la bahía”.
Destacó que “es una obra pensada no para que resuelva el problema durante los próximos seis o siete años, es un obra que está planificada para funcionar de manera eficiente hasta el 2045, con una capacidad para tratar de manera correcta la producción cloacal de hasta 75 mil habitantes de Ushuaia”.