Este cambio representa un alivio fiscal para más de un millón de asalariados, según destacó el Palacio de Hacienda. Anteriormente, las remuneraciones brutas mensuales que no superaban los $506.230 estaban exentas de este impuesto, lo que significa que más de un millón de trabajadores tenían ingresos superiores a ese límite.
Además, el Ministerio anunció un incremento del 35% en las escalas de este impuesto, una medida que será retroactiva a enero de este año.
Para llegar a este nuevo aumento del mínimo no imponible, el Ministerio de Economía explicó que se tuvo en cuenta la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Además, se estableció que, en aquellos meses en que la remuneración bruta supere los $ 700.875 y resulte inferior o igual a $ 808.101, los agentes de retención podrán computar una deducción especial incrementada.