El gobierno argentino reiteró "el urgente llamado a un cese de hostilidades y a retomar la mesa de negociaciones, único camino para alcanzar una paz duradera", al cumplirse un año de la invasión de Rusia a Ucrania.
"La Argentina reafirma su compromiso con los principios de soberanía e integridad territorial de los Estados y los derechos humanos, ejes permanentes de la política exterior de nuestro país. Rechaza el uso de la fuerza como mecanismo para resolver conflictos y, en este sentido, reitera su condena a la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia", indica un comunicado de la Cancillería.
El Palacio San Martín, que encabeza Santiago Cafiero, recordó que "durante este año la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria-Cascos Blancos realizó doce viajes enviando donaciones, en articulación permanente con la comunidad ucraniana en nuestro país" y también "llevó a cabo dos misiones para asistir en la tarea de evacuación de ciudadanos argentinos y refugiados en Polonia y Rumania".
"El gobierno argentino señala con preocupación el anuncio de los últimos días, que remite a la suspensión por parte de Rusia del acuerdo bilateral de desarme nuclear que mantiene con los Estados Unidos incrementando aún más el peligro de una nueva escalada, esta vez, de dimensiones nucleares. Son los dos países que más armamento nuclear poseen en el mundo", advierten en el comunicado.
Asimismo, indicaron que "estamos ante un escenario que amenaza nuestra seguridad y nuestro bienestar común".
"Por ello, la República Argentina hace un llamado a evitar cualquier acción que pueda poner en peligro instalaciones nucleares o con material radioactivo y exponga a la población a un futuro difícil de dimensionar. Es tradición la activa participación de nuestro país en la promoción de los programas de contabilidad y desarme en los foros multilaterales", agrega.
El comunicado oficial ratifica que "la solución pacífica de controversias es el único medio idóneo para poner fin al conflicto, evitando el aumento de víctimas inocentes y salvaguardando los intereses de ambos países en favor de sus pueblos y de toda la comunidad internacional" y añade: "Llamamos a todas las partes involucradas a desescalar el conflicto, la política de la escalada solo presagia destrucción".
Para concluir, sostiene que "el diálogo es el único camino. El mundo no soporta más sufrimiento ni debe tolerar más muertos. La paz es urgente".