En el marco de un fuerte operativo de seguridad, Javier Milei mantuvo una reunión de cerca de una hora y cuarto en la Casa Rosada con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el jefe de la diplomacia de Joseph Biden. El representante estadounidense llegó al país rodeado de una nutrida comitiva, con el fin de afianzar las relaciones bilaterales. Uno de los temas de mayor importancia para el Gobierno es la renegociación del acuerdo con el FMI, pero el funcionario llegó principalmente interesado en el vínculo geopolítico de los países de la región con China y Rusia, y el posicionamiento frente a la guerra en Israel.
Exultante frente a la visita, antes de iniciar el encuentro, al ser consultado por la prensa cuál era el mensaje que quería enviar hacia Estados Unidos, el primer mandatario respondió: “Argentina ha decidido volver al lado de Occidente, al lado del progreso, al lado de la democracia y, sobre todas las cosas, al lado de la libertad”. Más tarde, en conferencia de prensa, Blinken se mostraría en un tono de similar sintonía: “La reunión fue increíblemente positiva, productiva y detallada. Hay una fuerte intención de fortalecer nuestra relación con la Argentina”, sostuvo.
Blinken llegó a la sede del gobierno nacional acompañado por el embajador ante la Argentina, Marc Stanley; el secretario asistente para el Hemisferio Oeste, Brian Nichols; el vicejefe de Gabinete del Secretario, Thomas Sullivan; al vocero Adjunto del Secretario, Vedant Patel; y al consejero político, Robert Allison. La encargada de darle la bienvenida a los funcionarios en el Salón de los Bustos de la Casa de Gobierno, a las 11, fue la canciller, Diana Mondino, y luego se dirigieron al salón Eva Perón, donde fueron recibidos por el primer mandatario. Antes, Blinken había realizado una “recorrida cultural” por el Cabildo, que incluyó también una caminata por la Plaza de Mayo.
El presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, los ministros Luis Caputo (Economía); Guillermo Francos (Interior); y el futuro embajador de argentina en Washington, Gerardo Werthein. También participaron Leopoldo Shaores, secretario de Relaciones Exteriores; y Marcelo Cima, Secretario de Relaciones Económicas Internacionales. Tras el encuentro, que se prolongó durante algo más de una hora, Mondino y Blinken realizaron una declaración conjunta desde la sala de conferencias del segundo piso del palacio, y respondieron preguntas de cuatro medios de EE.UU. y la Argentina.
Tras el encuentro, Blinken y Mondino coincidieron en resaltar las buenas relaciones entre la Argentina y Estados Unidos, abordaron las cuestiones de interés común, como la defensa de la democracia y sus valores en todo el mundo, la seguridad y los desafíos que presentan conflictos como la invasión de Rusia a Ucrania o las consecuencias del ataque terrorista de Hamas a Israel, en los que el gobierno de Milei tuvo posiciones claras y contundentes.
En la conferencia de prensa, el secretario de Estado fue el que más se extendió. Mencionó el interés estratégico de Estados Unidos en que la Argentina pueda alcanzar una estabilidad económica y las posibilidades de desarrollo en sectores como la energía, los alimentos y, sobre todo, la energía limpia y los minerales críticos, como el litio. Sobre este punto, habló de la Asociación para la Seguridad de los Minerales que está impulsando Estados Unidos.
“Queremos crear una cadena de suministro a minerales críticos como el litio. Nuestras compañías están haciendo inversiones importantes, sobre todo en el noroeste. Lanzamos la Asociación para los Minerales, están colaborando para inversiones. Estos proyectos van a generar buenos empleos, van a mejorar la competitividad y un clima más resiliente. Depende de la Argentina, esperamos algún plan. El trabajo que se está haciendo para estabilizar la economía es esencial. Es una decisión de la Argentina”, expresó.
Además de hablar de la importancia de la “cooperación”, Blinken destacó los “valores democráticos” del país, e hizo especial hincapié en la necesidad de incluir en la agenda del Gobierno políticas por la “inclusión”.
La gira de Blinken, que durará menos de un día, se produce en medio de la polémica por la profundización de la alianza del presidente de Brasil, Lula da Silva con China y Rusia, y su postura contra Israel en la guerra contra Hamas (días atrás, el líder del Partido de los Trabajadores comparó a las autoridades israelíes con las de la Alemania Nazi por su ofensiva en Gaza frente al grupo terrorista). Consultado sobre la posibilidad de que la Argentina se transforme en la principal terminal de contacto de la Casa Blanca con la región en lugar de Brasil, el funcionario evitó las confrontaciones o expresar algún tipo de preferencias. En cambio, dijo que su país “no tiene una asociación exclusiva” con ningún país, y que le da “la bienvenida al trabajo con cualquier país, basado en los mismos valores”.
Por otro lado, reiteró la postura de Estados Unidos a favor de Israel en el conflicto en Medio Oriente, y destacó que la Argentina acompaña esa mirada, con una alusión específica a la liberación de dos rehenes argentinos. “La conclusión es que Estados Unidos y la Argentina están trabajando juntos en casi todos los temas de importancia para nuestro pueblo, pero también para la gente de todo el mundo. Trabajamos para una paz justa y duradera. Agradecemos que dos argentinos hayan sido rescatados este mes, queremos que todos los rehenes lleguen a casa”, sostuvo. Además, dijo que es necesario que se termine “cuanto antes” la agresión de Rusia sobre Ucrania.
Ante una consulta periodística, Blinken también respaldó el plan de dolarización de Milei, que no se concretó pero es una promesa de su campaña. Sin embargo, se mostró cauteloso a la hora de opinar, al deslizar que se trata de “una decisión de la Argentina”. Además, dijo que el gobierno de Biden “apoya” el acuerdo con el FMI porque “puede ser importante” para que la economía del país se estabilice, mientras que Mondino se refirió al “placer” que le produjo la visita de los representantes norteamericanos a Buenos Aires y prefirió hablar de “libertad de moneda” en lugar de dolarización.
“Vemos un potencial extraordinario en la Argentina. Lo más importante es que tiene lo que el mundo realmente necesita y queremos ser socios mientras ayuda a alimentar y proveer la energía al mundo”, dijo. Y luego enfatizó: “El pueblo (argentino) puede contar con nosotros a medida que trabaja para estabilizar su economía, mejorando el entorno empresarial y derribando barreras. Vemos un potencial extraordinario y queremos que las empresas de EE.UU. sean socias de la Argentina”, sostuvo.