La Cámara de Diputados aprobó y envió este miércoles un proyecto al senado con el objetivo de expropiar el edificio donde funcionó el boliche "República Cromañón", en donde murieron 194 personas y cientas resultaron heridas el 30 de diciembre de 2004.
El proyecto fue aprobado con unanimidad con 207 votos positivos. Sin embargo, 49 legisladores no participaron por estar ausentes.
Hernán Pérez Araujo, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales y diputado por el Frente de Todos, recordó la importancia que tiene la masacre de Cromañón en la vida reciente del país: "Es el hecho más luctuoso de nuestra historia democrática reciente, del que el Estado como responsable debe hacerse cargo, no solo de la reparación económica de daños, sino también de una obligación como lo es la reparación simbólica".
Además, también participó María Luján Rey, diputada por el PRO y madre de una de las víctimas de la tragedia de Once: "Debemos tener en claro qué pasó y por qué pasó, para que no vengan otros funcionarios corruptos, organizadores y dueños de boliches sin escrúpulos, que arrastren a nuestros hijos a la muerte".
El inmueble, ubicado en la calle Bartolomé Mitre número 3038/3078, entre Ecuador y Jean Jaures, será declarado de utilidad pública y sujeto a la expropiación.
En qué consiste la Ley para expropiar el edificio de Cromañón
En el artículo primero, el proyecto plantea la declaración de "utilidad pública y sujeto a expropiación, en los términos de la Ley 21.499, el inmueble sito en la calle Bartolomé Mitre 3038/78, entre Ecuador y Jean Jaures, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 3, predio popularmente conocido como República Cromañón".
Indica que el lugar "será destinado a la creación de un espacio dedicado a la memoria de lo ocurrido el 30 de diciembre del 2004, cuando un estrago causó la muerte de al menos 194 personas y miles de heridos", en tanto que establece que "a tal fin, se creará una muestra permanente que reflejará la historia de lo allí ocurrido, y se organizarán actividades culturales e informativas".
"La edificación existente en el inmueble expropiado deberá conservar los elementos testimoniales de la masacre, que hacen a su valor histórico-cultural y configuran la memoria histórica que se debe preservar. Asimismo, se deberán garantizar las acciones de conservación preventiva, curativa y de restauración dentro del predio", señala.