La ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) restringió la elaboración, fraccionamiento y comercialización en todo el país, incluyendo la venta online, de una marca de chocolates por carecer de registros sanitarios, no presentar los datos obligatorios y "confundir" a los consumidores.
La medida fue oficializada este jueves 15 de diciembre a través de la Disposición 9906/2022, publicada en el Boletín Oficial. Dicho documento explica que se trata del producto denominado "Chocolates sin THC sin CBD 'Choco Cryp' - Sabor Kaliboom 170 g.", el cual no proporcionaba la información exigida por la norma.
La investigación se inició a partir de una denuncia presentada en el Juzgado Nacional N°3 de Mendoza sobre una presunta marca de chocolates llamados "chocogollos", que no solo no cumplía con la normativa alimentaria vigente, sino que también hacía referencia a "cogollos" de marihuana, los cuales contienen THC, CBD, CBG y/o THCV, sustancias que provocan diferentes efectos en el cuerpo.
El Departamento de Vigilancia Sanitaria y Nutricional de los Alimentos, del Instituto Nacional de Alimentos (INAL) se encargó de identificar el producto en cuestión, momento en el que también se descubrió que las unidades a la venta no indicaban el lote, vencimiento, procedencia ni ningún dato de los considerados obligatorios.
En consecuencia, dicha entidad solicitó al Programa de Monitoreo y Fiscalización de Publicidad y Promoción de Productos sujetos a Vigilancia Sanitaria que se revisen las medidas a adoptar frente a este caso, donde el producto era publicitado y comercializado de forma online.
En este sentido, ANMAT determinó que el producto "no podrá ser elaborado en ninguna parte del país, comercializado ni expendido en el territorio de la República", ya que "no puede ser identificado en forma fehaciente y clara como producido, elaborado y/o fraccionado en un establecimiento determinado".
Al mismo tiempo, se remarcó que la marca de chocolate en cuestión fue catalogada como un "producto ilegal", dado que carecía de registros sanitarios, y que la leyenda "sin THC sin CBD" en su rótulo podía derivar en un engaño o confusión entre los consumidores.