En diálogo con FM Fuego, el representante de la UOM y trabajador desvinculado del Grupo Mirgor habló sobre cómo continúa su huelga de hambre en las puertas de la fábrica, donde se encuentra encadenado a uno de los portones de acceso desde el día viernes.
“Se están cumpliendo 48 hs de la decisión que hemos tomado, lamentablemente nos llevan al límite como persona, como padre de familia, como trabajador, como dirigente gremial. La justicia está a favor de los grandes empresarios y lamentablemente la ciudad, el pueblo y los trabajadores lo padecen”, comentó Gordillo.
En esa línea, afirmó que “es una situación lamentable porque la misma Justicia salió a plantear a algunos medios que tenían alrededor de 3000 casos atrasados de hace mucho tiempo y casualmente a mí me enjuiciaron, me condenaron y me despidieron en tiempo récord. Ni siquiera he tenido la posibilidad de hacer una defensa, de ser escuchado; sólo escucharon a la patronal. Por eso nos llevan a tomar estas decisiones drásticas. Todos ellos serán responsables y tendrán que darles explicaciones a mi familia”.
Al ser consultado por si la empresa había dado alguna respuesta, el dirigente sentenció: “No recibimos ninguna respuesta de la empresa, lo único que recibimos son presiones. A través de escritos presionan a los compañeros, pero aparte de eso no recibimos ningún tipo de comunicación ni del ente político, ni de la Justicia, ni del Ministerio de Trabajo”.
Por otro lado, Gordillo aclaró que “la empresa está operando con normalidad, sacando el producto terminado como es habitual. A mí me procesaron por haber bloqueado un acceso a la planta por donde supuestamente se sacaba el producto terminado, pero resulta que la empresa tiene siete accesos distintos. De hecho, el lunes por la tarde sacaron 5 cargas de televisores. La empresa lo único que hace es tratar de buscar la forma de que nadie reclame y todos trabajen con la cabeza gacha, no es que no pueden sacar o ingresar materiales. En este momento, la empresa está trabajando, produciendo y sacando productos normalmente”.
En cuanto a posibles medidas de fuerza por parte del gremio, el dirigente señaló que “nosotros estamos transitando hasta el 31 de agosto una conciliación obligatoria pedida por la organización por los dos despidos injustos, eso no nos permite realizar hoy ninguna medida de fuerza dentro de la planta. Para no arriesgar a que mis compañeros incumplan con esa conciliación obligatoria, tomé la decisión de encadenarme el día viernes y comenzar el lunes la huelga de hambre. Como padre de familia y hoy como persona desocupada, no me gustaría ver a ninguno más de mis compañeros sin tener ese sostén”.
“Esta empresa no tiene empatía con los trabajadores, los usan de descarte. Sabemos perfectamente cómo piensa esta organización, cómo piensa Caputo y cómo piensa la familia Macri, porque cuando estuvieron en el gobierno arruinaron a los trabajadores”, opinó.
Por último, Gordillo indicó que “en el día de hoy seguramente mi abogado me esté haciendo llegar el escrito que tengo que firmar y se hará la presentación correspondiente”.