Con un aumento en el semestre de entre 18 y 20 por ciento y un proyectado acumulativo de 130 por ciento en dos años, los alquileres se han vuelto una pesadilla para los que carecen de vivenda propia, señaló Gervasio Muñoz de la asociación Inquilinos Agrupados.
"Estamos viendo contratos más cortos de seis meses a un año, como resultado de la especulación de los propietarios con el índice inflacionario", señaló Muñoz en diálogo con este diario.
Según el dirigente, "hay mucha rescisión anticipada porque las familias no pueden seguir pagando y terminan mudándose a lugares más pequeños y en condiciones de mayor precariedad".
"Esto ocurre -agregó- porque a la situación económica adversa se suma la deserción del Estado de su deber de regulación y de mediación entre propietarios e inquilinos, lo que lleva al avance del mercado que termina fijando las reglas".
Las consecuencias de esta situación según Muñoz son "que las familias se dividen, los jubilados se van a hoteles o pensiones y lo que estaban en pensiones terminan en la calle".
"El aumento de gente que vive a la intemperie es lo que se ve en las calles, pero dentro de las paredes de hoteles y pensiones y en los inmuebles del mercado formal de alquileres hay gente que la está pasando muy mal, y esto no se ve", señaló.
Para Muñoz, la afligente situación de los locatarios se debe a que el aumento en el precio de los alquileres se desvinculó de la progresión de los salarios, representando una porción cada vez más significativa de los ingresos.
Además, desaparecieron las expensas extraordinarias, liquidándose todos los gastos como ordinarios y "se crearon nuevos gastos y otros ya existentes se pusieron a nuestro cargo (seguros de caución, impuestos que gravan la propiedad, arreglos estructurales de la vivienda)".
"Nunca se construyeron tantas viviendas como en los últimos 15 años, sin embargo, nunca hubo tantos inquilinos y tan pocos propietarios", destacó Muñoz que precisó que en esta etapa se construyeron 275.000 viviendas, pero la cantidad de inquilinos subió de 22% a 40%.
"La construcción se convirtió en el negocio especulativo por excelencia, la propiedad de las viviendas se concentró y el valor del m2 aumentó, convirtiéndose en uno de los más caros de la región y alejando a amplios sectores de la sociedad de la posibilidad de acceder a una vivienda propia", consideró.
Ante este panorama, Muñoz reclamó establecer regulaciones al mercado de alquileres como condición fundamental para acceder de forma justa a la vivienda, en cualquiera de sus formas.
Con este objetivo, Inquilinos Agrupados entregó este lunes, en el Día del Inquilino, una serie de propuestas a los candidatos a Jefe de Gobierno "que servirán como base para la implementación de una verdadera política de acceso a la vivienda en la ciudad".
Las propuestas comprenden la Creación del Ministerio De Vivienda, Ciudad y Territorio, el establecimiento de Políticas de emergencia para personas en situación de vulnerabilidad, el control y regulación del alquiler temporario turístico, la implementación de un Censo de Viviendas en alquiler y el Registro Público de Administraciones de consorcio (RPA), entre otras medidas.