Por los reiterados llamados de amenaza de bomba en el Colegio Piedrabuena y el establecimiento Padre Zink se dio inicio a investigaciones policiales para determinar la procedencia de los mismos.
Tras las averiguaciones con intervención del Juzgado de turno, el día de ayer la autoridad judicial emitió orden de allanamiento para el domicilio de calle Punta Popper al 700 con resultado positivo.
Se secuestró el celular con el cual se habrían emitido las llamadas, el cual pertenecía a un menor de 15 años de edad.
Por esta razón se procedió a la identificación de los padres del menor.