El presidente Alberto Fernández participó de una ceremonia en el Edificio Libertador, que conmemoró la apropiación ilegal de las islas Malvinas por parte del Reino Unido, y señaló que constituye "un acto de colonialismo" que hoy "debería avergonzar a todo el mundo". Por su parte, y a través de un comunicado, Cancillería renovó los reclamos al Reino Unido, y calificó que "mantiene en las islas una injustificada y desproporcionada presencia militar".
Junto al ministro de Defensa Jorge Taiana, el mandatario inauguró un monumento conmemorativo de las Malvinas construido por el Astillero Tandanor. A la hora de tomar la palabra, reiteró que "reclamar la soberanía y que Argentina goce de libertad territorial debería llamar la atención de los más poderosos del mundo. Vamos a seguir insistiendo en que las Malvinas son argentinas y no estamos en paz con nosotros mismos si no seguimos reclamando, por los que dejaron su vida, por los que siguen peleando".
En ese sentido, el presidente pidió que en el reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas "no debe haber diferencias partidarias" porque " en esas tierras hay riqueza argentina y son bienes que nos son propios". Además, Alberto Fernández concluyó que "lo único que está montando" el Reino Unido en nuestro territorio es un "escenario propicio para armarse en el Atlántico Sur".
Por su parte, Jorge Taiana definió que "en la conmemoración de los 40 años está implícita la defensa y la actualización del reclamo por la soberanía", subrayando la importancia de destacar la fecha del 3 de enero de 1833 como un hito histórico porque "se consumó un acto de colonialismo cuyas consecuencias todavía están vigentes".
"El compromiso de defensa de soberanía, de mirada hacia el Atlántico Sur, a las Islas y hacia la Antártida, es lo que nos orienta", aseguró el ministro de Defensa, que remarcó el compromiso que tiene su cartera de "seguir trabajando día a día de la manera más efectiva posible por la efectiva recuperación y administración de nuestro territorio. No queremos colonialismo en el siglo XXI. No aceptamos estas posiciones arcaicas".