El presidente Alberto Fernández dijo este miércoles en Santiago del Estero que el Gobierno "no va a ceder en la lucha" contra el aumento de precios y la necesidad de que "los salarios de los trabajadores alcancen".
"Estamos dando una pelea clara a la inflación. Nos cuesta mucho combatirla, porque en gran parte es por el contexto mundial. También trabajamos para que los salarios de los que trabajan alcancen. Y no vamos a ceder en esa lucha", aseguró al encabezar un acto de entrega de viviendas junto al gobernador Gerardo Zamora.
Las palabras del Presidente llegan horas antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informe la variación que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en agosto.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, en agosto el promedio de las estimaciones se ubicó en 6,5% mensual. De confirmarse esta proyección, la inflación de agosto reflejaría una disminución cercana a un punto porcentual respecto al 7,4% informado por el Indec en julio pasado. En los primeros siete meses del año, el IPC acumula una suba de 46,2%.
En su discurso de hoy, el Presidente se refirió a los primeros 1000 días de gestión, que se cumplieron ayer: "No fueron días fáciles estos 1.000, fueron días muy traumáticos, no nos damos cuenta", dijo y, a continuación, señaló el trágico saldo de vidas que se llevó la pandemia de coronavirus en todo el mundo.
"Tuvimos que levantar hospitales, mandar respiradores a todo el país,´poner 4 mil camas de terapia en todo el país. Después arrancamos el proceso de vacunación donde fuimos muy atacados. Entre los países de más de 30 millones de habitantes, Argentina es el país que mayor inmunidad muestra", destacó.
Acompañado por el ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, por el titular de la cartera de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el gobernador Gerardo Zamora, Fernández recordó que luego se debió encarar la tarea de solucionar "los problemas de la deuda, los problemas de la economía".
"Había que tener mucha fuerza para enfrentarse a los acreedores y al FMI siendo un país quebrado, para enfrentarse a la pandemia cuando habían terminado con el Ministerio de Salud, cuando habían abandonado la educación pública. Había que tener coraje para ir a la Cumbre de las Américas y decir en Los Ángeles lo que padece América Latina. Con ese coraje vamos a hacer todo lo que haga falta para que Argentina se ponga de pié", añadió.
Acompañado en el escenario por el gobernador Zamora y la senadora Claudia Ledesma Abdala, Fernández elogió a la administración de Santiago del Estero y subrayó el diálogo alcanzado con el mandatario de origen radical.
"No importa si es radical, si es oficialista o no es oficialista, lo que importa es dónde queremos ir, si el destino al que queremos ir es el mismo. Tal vez yo crea que (Zamora) es el más peronista de los radicales, quizá él crea que soy el más radical de los peronistas, no importa. Estamos seguros que los dos queremos justicia social, alegría, desarrollo para nuestros pueblos", expresó Fernández.