El Gobierno Nacional analiza extender la cuarentena total en un período que podría llegar hasta después de Semana Santa, para disminuir la expansión del coronavirus en la Argentina. La decisión estará ligada a los resultados de la actual cuarentena, aunque esa idea tiene un problema de implementación, ya que los casos de infectados que se están informando en estos días reflejan contagios anteriores a las medidas que se tomaron el último viernes.
"El dilema es que si la cuarentena nos funciona bien, nos va a convenir extenderla y si nos funciona mal, también nos va a convenir mantenerla", explica un funcionario del Gobierno Nacional.
Este lunes, un grupo de intendentes le preguntó al Presidente si tenía pensado alargar la cuarentena. Fernández no negó esa posibilidad: "Es una potestad que tengo, una posibilidad que voy a ir viendo en función de lo que me digan los especialistas", les dijo a los más de 40 jefes comunales que lo escuchaban.
El presidente Alberto Fernández, junto al Ministro de Salud, Ginés González García, siguen con mucha atención la evolución de la crisis sanitaria en Chile y Brasil. En ambos países, la progresión de los casos de contagio es mucho más pronunciada que en la Argentina, donde el Gobierno confía en que crezcan paulatinamente.
Además de las medidas de aislamiento podría agregarse mayores controles en las fronteras terrestres, según analizan en el equipo del Gobierno, los cuales incluirían aislamientos preventivos de las personas que viajen en los micros que ingresan desde Brasil y Chile.
Desde el último viernes, el Ministerio de Salud comenzó a recibir los 52.500 reactivos para hacer las pruebas de coronavirus que compró en el mercado internacional a fines de enero. Hasta ese momento, el Instituto Malbrán había hecho las pruebas con 3.000 reactivos que había enviado a la Argentina la Organización Mundial de la Salud cuando estalló la epidemia.
Esos 52.500 reactivos llegarán a Buenos Aires en tandas de 7.500 cada viernes, y desde allí serán distribuidos en los seis centros autorizados. El viernes próximo, con la llegada de una nueva tanda, se abrirán otros seis centros, y así se irá completando la lista de 35 laboratorios habilitados en todo el país, que hoy en día son los que hacen los testeos de influenza A y B.