Una madre continúa aguardando una respuesta por parte de la justicia ante la denuncia de un presunto abuso sexual en contra de su hija menor de edad por parte de un vecino.
En diálogo con FM Fuego, Romina, madre de la pequeña brindó detalles sobre el tormento que debe vivir su hija en la ciudad de Río Grande. “Nosotros venimos desde febrero, que es cuando yo me entero”, explicó la mujer sobre el momento de la denuncia ante la Justicia. Aclaró que inmediatamente se dispuso una prohibición de acercamiento. “Nosotros teníamos una relación de total confianza antes de enterarme todo esto y los traumas que le trajeron (a la hija) y actualmente lo estamos padeciendo. Como familia, nosotros acompañándola, brindando el apoyo y la contención”.
Cabe destacar que la menor, a raíz del trauma vivido por los presuntos abusos y el tener que cruzarse constantemente con el supuesto atacante, la llevó a querer atentar contra su propia integridad física. “Ella se vio desbordada por la falta de seguridad, con la falta de acompañamiento y tomó esta decisión, segundo intento desde su agonía que ella está pasando. Ella ya ha tenido un intento el año pasado, pero yo no sabía que ella estaba atravesando por esto”.
Por otro lado y en relación a la causa judicial, la mujer indicó que “todo está en trámite, porque estamos esperando la cuarentena”. Asimismo, la madre de la menor agregó que desde la Justicia “la disposición fue que tanto nosotros como la otra parte, tenía que respetar el hecho de que si nosotros salíamos y estaba esta persona, nosotros debíamos esperar hasta que esa persona regresara a su domicilio o por consiguiente, que esa persona si estaba afuera y nosotros queríamos ingresar, teníamos que esperar a que esta persona debiera ingresar a su domicilio para nosotros poder ingresar”.
Los presuntos abusos habrían comenzado cuando la menor tenía siete años de edad (12 en la actualidad). El acusado mantenía una relación de amistad con el abuelo de la niña, quien convivía junto a la pequeña y su madre. “Esta persona era de ingresar a mi casa, ayudarme con cosas de la casa porque era el encargado del edificio y con plena confianza el venía y lo arreglaba, a la hora que sea me reparaba lo que sea. Mientras yo estaba trabajando, siempre se encontraba mi papá, mi mamá, mis hijos en mi casa y por esa confianza, él ingresaba a mi casa. Después siguió viniendo a mi casa porque se hizo muy amigo de mi papá”, como así también brindaba colaboración al abuelo de la menor con sus problemas de salud.
Romina por otro lado, aclaró que ante la falta de respuesta por parte de la Fiscalía de la ciudad de Río Grande, debió presentarse con una abogada particular para poder avanzar con la causa. “Desde la Fiscalía no tenía las respuestas necesarias y para mi se me hacía una eternidad esperar hasta que dispusieran las pericias, la prohibición de acercamiento. No esperaba que de un día para el otro se me resolviera todo, pero es eterno cinco meses y todavía no tener una respuesta”, reconociendo la mujer que el fiscal actuante es el Dr. Jorge López Oribe. “Recién ahora la secretaria del Juez Candela, se comunicó conmigo para avisarme que iban a tomar cartas en el asunto con respecto a la preparación de la Cámara Gesell para poder tomarle la testimonial a mi hija”. Asimismo, agregó que en relación a las demoras, la Perito encargada de llevar adelante la declaración a través de Cámara Gesell, durante el mes de febrero, momento de la denuncia, se encontraba de vacaciones. “Creo que hay una sola perito, después entramos en la cuarentena y que tenía que hacer la cuarentena dicha persona”.
Finalmente, la mujer indicó que los presuntos abusos se habrían producido tanto en la vivienda de la menor, como en otro lugar, sin dar especificación del mismo. Cabe destacar que el acusado reside dentro del mismo edificio ubicado en la zona de Chacra IV.