Finalizada la transmisión por streaming, con los concurrentes desconcentrando los altavoces volvieron a sonar, pero con un ruego. Pedían por los documentos de Santillán, que estaban en su billetera, que faltaba.
Como locutor oficial, el referente de la movida tropical intentó amenizar la antesala de los discursos, en la que incluso hubo momentos de tensión y peleas.
También se apegó al libreto y agitó las consignas de la Campaña del Sí, la estrategia que armó el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí para que el kirchnerismo revierta el resultado de las PASO.
Pero el locutor sufrió un mal momento, cuando las luces se apagaban y la algarabía militante bajaba: de pronto, su billetera desapareció. Y a él no le quedó otra que reclamar por altoparlante que le devolvieran sus documentos.