En el marco del decreto impuesto por el presidente Alberto Fernández, la cuarentena es obligatoria para todos aquellos que provengan de países de riesgo.
La Dirección de Migraciones junto con la Policía de la Ciudad y efectivos de la Policía Federal, expulsó en las últimas horas a un total de 270 extranjeros que se negaron a cumplir la cuarentena obligatoria por el coronavirus, para poder ingresar a la Argentina.
Según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior, en uno de los operativos se encontraron con 90 personas que habían ingresado al país hacía unos días y se negaban a cumplir la cuarentena exigida por decreto presidencial. De inmediato se los hizo abordar micros y se los deportó a sus respectivos países.
En tanto, en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hubo un total de 180 extranjeros que se disponían a ingresar a la Argentina pero que, al negarse a cumplir con la cuarentena, también fueron deportados. Todos eran extranjeros que provenían de países afectados por la pandemia y calificados como "de riesgo" por lo cual se exigía la obligatoriedad de régimen de cuarentena, tanto para argentinos como extranjeros que llegaban de esos destinos.
Por otro lado, también se dieron casos de “deportaciones acordadas”, como las denominaron informalmente en el Gobierno, los cuales refieren a personas que ingresaron a la Argentina en los últimos 14 días y que seguían circulando por las calles, sin cumplir con las disposiciones sanitarias dispuestas tanto por la Organización Mundial de la Salud como por el Gobierno Nacional.
“Los operativos que se hicieron hasta ahora se llevaron adelante en más de 70 hoteles de todo el país y en la mayor parte de los establecimientos hubo buena recepción de la gente y de los dueños de los establecimientos. Pero siempre aparecen casos en que se incumple con la ley y hay que actuar”, explicó un funcionario del Gobierno.
En general, dieron con muchas personas que por voluntad propia ya cumplían cuarentena, aunque hubieron alrededor de 90 que no quisieron hacer efectiva la normativa y se los regresó a su país.
En la Casa Rosada dijeron que la decisión presidencial del cierre de fronteras terrestres para los extranjeros que quieran ingresar es una disposición que se aplicará sobre los 160 puestos fronterizos que tiene la Argentina, para evitar el ingreso de gente que proviene de países de riesgo de la pandemia de coronavirus.