El día miércoles el Gobierno reglamentó parcialmente la ley de teletrabajo. Fue publicada en el Boletín Oficial la ley que busca proteger legalmente a aquellos trabajadores que realizan teletrabajo y ha sido duramente criticada por ciertos sectores empresariales. A propósito, Fm Fuego conversó con Leonardo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales Para el Desarrollo Argentino (ENAC).

Bilanski señaló que “hay un sector del empresariado, en particular las grandes empresas de más de 500 trabajadores, que se oponen permanentemente a todo lo que sea intervención y regulación del Estado” y agregó “están a favor de todo lo que les permita libertinaje en el mercado interno y en todo lo que indique la regulación del Estado, garantizar derechos y administrar la economía se oponen, ya se por bienes y servicios o lo que ellos llaman el costo laboral. Ven a los trabajadores como un costo de su proceso empresarial”.

Por ello “cuando vino la pandemia, por marzo del 2020 y solo el 9% de las empresas de todo el país quedaron trabajando, esta forma de trabajar se convirtió en accesible a todos y todas y fue una forma de seguir conectados laboral y socialmente” y prosiguió “la Argentina tenía una Ley vetusta del año 2012 que no alcanzaba a los requerimientos básicos de la hora en la que estábamos desenvolviéndonos”.

En razón de ello “se planteó desde el Congreso de la Nación un esquema de regulación mínima del sector, donde se discutió que se hace con los elementos de trabajo, la hora de desconexión de la jornada laboral, que era el teletrabajo, que pasa si una persona quiere revertir. Y se sacó una ley que regula las cuestiones mínimas de la convivencia pacifica entre trabajadores y empresarios respecto de una nueva modalidad que nadie tenia claro en profundidad como iba a afectar en cada sector”.

“La ley salió con la aprobación de las dos Cámaras y finalmente el ministro de trabajo la reglamentó” y remarcó “hay que decirlo con todas las letras, la reglamentación flexibilizó bastante la ley” es decir que “gran parte de los reclamos de estos grupos económicos que querían dominar la jornada laboral de los trabajadores a su placer, el ministro las incorporó en la reglamentación”.

Señaló “nosotros habíamos trabajado muy fuerte en la desconexión digital, que fuera de las horas de trabajo no haya contacto” y ejemplificó “si terminás de trabajar a las 6 de la tarde y te llega un mail de trabajo a las 9 de la noche y vos lo ves, no podés mantener la armonía de tu hogar, si ya te están bombardeando de tareas desde el día anterior”. En tal caso “se tolera con razones excepcionales que te llegue información antes o después de la jornada laboral”.

“Lo que hizo Moroni fue flexibilizar un poco la ley pero finalmente se reglamentó, es mejor tener esto que no tener nada” expresó y ejemplificó nuevamente “sabemos lo que pasó con la empresa que les quería vender las sillas a los trabajadores que hacían teletrabajo, cuando la ley dice que los elementos son a cargo del empleador y por supuesto que no son parte del salario”.

Aclaró que no todo trabajo en el hogar se considera teletrabajo “si vos eventualmente o temporalmente estás trabajando desde tu casa o hay turnos por la pandemia, eso no es teletrabajo como modalidad permanente” y agregó que “además la ley no está en marcha en tanto y en cuanto el Ministerio no saque una resolución que diga que empiezan a correr los plazos”.

“La relación de teletrabajo tiene que ser clara, permanente y cumplir los mismos requisitos que una relación in situ” señaló.

Comentó que “sólo el 30% de los hogares en Argentina está preparado para teletrabajar, ahí hay un problema estructural que hay que abordar” y afirmó que hay dos formas de encarar esta novedosa modalidad de trabajo “desde la mirada resistiva, tanto del sector empresarial como sindical donde todos se oponen a todo, las grandes empresas lograron flexibilizar algunas cuestiones que no deberían haberse flexibilizado. Pero no se sabe bien por qué se oponen a todo, después te hablan de la modernidad, quieren hacer industria 4.0 sin teletrabajadores, una contradicción”.

“Los empleadores tienen que comprar los elementos de trabajo y dar las recomendaciones para que la economía, seguridad y la higiene laboral sea saludable y respetuosa de la casa y demás, pero también los sindicatos tienen la tarea central de educar a sus colegas en el uso de las tecnologías, en el cuidado de los elementos de trabajo, en la forma de trabajar para que sea saludable, entre otros” aseguró.

Por lo tanto, consideró “si todos cooperasen positivamente, sería un buen instrumento para crear trabajo. Esta es una modalidad más, no va a ser la única, todos tenemos que trabajar pensando en ese sentido”.

Aseguró que “todos los derechos de los trabajadores están garantizados y no están en discusión”.

“Hay que evaluar la situación, como se comporta esta legislación. Seguramente va a haber que hacer ajustes, hasta una nueva versión mejorada y ampliada de la ley. En el Congreso se planteó que este es el primer paso para trabajar en conjunto en la modalidad que se viene y no podemos desconocerla” mencionó.